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¿Sabías qué sucede con los seguros que no están registrados?

Evita disgustos registrando tu seguro

Cuando se trata de planificar el futuro, muchos de nosotros recurrimos a seguros como una forma de asegurar que nuestros seres queridos estarán protegidos después de nuestra partida. Sin embargo, ¿te has preguntado alguna vez qué sucede con esos seguros si no están debidamente registrados?

Importancia del registro de seguros: ¿Por qué es crucial registrar un seguro?

 

La ley exige que los seguros, especialmente aquellos relacionados con la vida, estén correctamente registrados.

El registro garantiza que, en el momento del fallecimiento del asegurado, los/as beneficiarios/as puedan acceder a la información de manera rápida y sencilla.

Esto es vital para agilizar los trámites de sucesión y garantizar que los fondos lleguen a quienes realmente los necesitan.

¿Qué registro es el indicado? 

 

El Registro de contratos de seguros de cobertura de fallecimiento es el lugar oficial que facilita a los/as beneficiarios/as a identificar si una persona que ha fallecido tenía contratados seguros de vida y accidentes que cubran el riesgo de fallecimiento.

Este registro facilita los procesos sucesorios.

Consecuencias de no Registrar un seguro: Dificultades para los/as beneficiarios/as

 

Si un seguro no está registrado, puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza para tus beneficiarios/as. Sin el conocimiento de la existencia de la póliza, pueden pasar años antes de que descubran que tienen derecho a una indemnización por tu fallecimiento. Lo que suele llevar a situaciones injustas y complicaciones económicas y financieras inesperadas para tus seres queridos.

registro de contratos de seguros de cobertura de fallecimiento

Problemas legales y tributarios

 

Además, la falta de registro puede traer consigo problemas legales. En el contexto de las sucesiones y herencias, todos los activos y derechos deben ser declarados para que se puedan calcular los impuestos correspondientes, como el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Si un seguro no está registrado y, por ende, no se declara, tus herederos/as podrían enfrentarse a sanciones por omisión.

Buscando en los lugares correctos

 

Además de consultar el Registro de Contratos de Seguros, es aconsejable revisar documentos personales, contactar con bancos y asesores fiscales, económicos y financieros que pudieran tener información sobre pólizas no declaradas.

¿Y si ya es demasiado tarde? Actuando post-facto

 

Si te encuentras en la situación de tener un seguro no registrado de un familiar fallecido, lo mejor es consultar con un experto en herencias.

Ellos podrán ayudarte a realizar las búsquedas y trámites necesarios para reclamar lo que te pertenece.

En resumen, asegurarte de que tus seguros estén registrados no solo facilita los trámites a tus beneficiarios, sino que también evita complicaciones legales y asegura que tus deseos se cumplan adecuadamente después de tu partida.

¿No crees que vale la pena tomar ese pequeño paso adicional por la tranquilidad de tus seres queridos?

Si lo prefieres, te llamamos nosotros. Cuéntanos.

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