Cada vez dependemos más del entorno digital para trabajar, socializar, entretenernos y almacenar recuerdos. Por eso, cuando hablamos de dejar nuestras cosas “en orden”, ya no basta con el testamento tradicional. El testamento digital se ha convertido en una herramienta imprescindible para gestionar de forma consciente todo lo que acumulamos en internet y en nuestros dispositivos.
Un testamento digital es un documento en el que decides qué hacer con tus activos digitales tras tu fallecimiento. Incluye desde tus cuentas de correo electrónico, redes sociales, archivos en la nube, hasta criptomonedas y suscripciones digitales. Este documento permite que tus herederos o una persona de confianza gestionen tu presencia online conforme a tus deseos.
El testamento digital se ha convertido en una herramienta esencial para gestionar los activos y datos en línea tras el fallecimiento. Permite a las personas dejar instrucciones claras sobre el uso o la eliminación de su información digital. A medida que la vida se digitaliza, es fundamental comprender cómo se diferencia de un testamento tradicional. Este artículo explora su definición, normativa vigente y los elementos clave necesarios para su correcta elaboración.
Comprendiendo el testamento digital
La evolución de la vida digital ha llevado a la necesidad de comprender conceptos asociados a nuestra información en línea y cómo gestionarla tras el fallecimiento.
Definición y concepto fundamental
Este documento es esencial para la planificación del legado digital. Permite a las personas establecer cómo se deben manejar sus activos digitales, como las cuentas de redes sociales, correos electrónicos o criptomonedas, una vez que hayan fallecido. Se convierte así en una herramienta que brinda control sobre la herencia digital.
Tipos de testamento digital
Existen diversas maneras de estructurar un testamento digital, dependiendo de las necesidades y deseos del testador. Algunas de las modalidades incluyen:
- Testamento digital específico: Se centra en un único tipo de activo digital, como una cuenta en una red social o acceso a un archivo en la nube.
- Testamento digital general: Incluye todos los activos digitales bajo un único documento, abarcando diversos tipos de cuentas y datos.
- Testamento digital combinado: Fusiona elementos del testamento digital con directrices para otros aspectos de la herencia, creando un enfoque más integral.
Diferencias entre testamento tradicional y digital
Las diferencias son clave para entender cómo interactúan estos dos tipos de documentos. Un testamento tradicional se concentra primordialmente en bienes físicos y valores tangibles, mientras que el digital aborda exclusivamente los activos y datos en línea. Algunas distinciones a considerar son:
- Ámbito de aplicación: El testamento tradicional abarca propiedades físicas, mientras que el digital se centra en cuentas y datos virtuales.
- Normativa: Las regulaciones a seguir son diferentes. La normativa del testamento digital está en evolución y se apoya en leyes sobre derechos digitales.
- Acceso a la información: En el testamento digital, es fundamental determinar quién puede acceder a las cuentas y qué acciones pueden llevar a cabo.
La normativa vigente sobre el testamento digital en España
La regulación del testamento digital en España ha evolucionado en los últimos años, buscando proteger el legado digital de los individuos tras su fallecimiento. Las leyes actuales establecen un marco para el tratamiento de datos y derechos digitales.
Ley Orgánica 3/2018 y derechos digitales
La Ley Orgánica 3/2018, también conocida como la Ley de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, establece derechos fundamentales relacionados con los datos de los usuarios. Esta normativa es esencial para comprender el tratamiento de la información tras la muerte, reconociendo la importancia de las disposiciones relativas a los datos digitales de los fallecidos.
La Ley Catalana de Voluntades Digitales
En Cataluña, la Ley de Voluntades Digitales marca un avance significativo al regular cómo se deben gestionar los activos digitales tras el fallecimiento de una persona. Esta legislación permite a los ciudadanos dejar instrucciones sobre la disposición de sus datos y designar personas de confianza para su ejecución, proporcionando un control más claro sobre el legado digital.
Derechos y obligaciones de los herederos y personas designadas
Los herederos y las personas designadas en un testamento digital cuentan con derechos específicos para manejar el contenido digital del fallecido. Esto incluye:
- Acceso a las cuentas y datos digitales en función de lo estipulado en el testamento digital.
- Obligación de cumplir con los deseos expresados en el documento, garantizando el respeto por las intenciones del testador.
Protección de datos personales y regulación posterior al fallecimiento
Conforme a la ley, la protección de datos personales de los difuntos se complica debido a la extinción de su personalidad jurídica. Sin embargo, se están dando pasos hacia una mayor claridad, permitiendo que los herederos accedan a ciertos datos bajo condiciones específicas. La legislación en evolución busca equilibrar la privacidad y seguridad de la información personal incluso después de la muerte.
¿Qué puedes incluir en tu testamento digital?

Inventario de activos digitales
Realizar un inventario detallado de los activos digitales es importante para que se pueda respetar la voluntad del testador. Este proceso ayuda a identificar y clasificar los datos que se desean gestionar y dejar instrucciones específicas sobre cada uno.
Cuentas de correo electrónico:
Tus cuentas de correo no solo almacenan mensajes, sino también accesos a servicios, datos personales y documentos importantes. En tu testamento digital puedes
Perfiles en redes sociales:
Tu vida digital también vive en redes como Facebook, Instagram, Twitter, TikTok o LinkedIn. Muchas de estas plataformas permiten
- Convertir tu perfil en una cuenta conmemorativa.
- Eliminar la cuenta definitivamente.
- Transferir su administración a una persona autorizada.
En tu testamento digital puedes indicar qué deseas hacer con cada perfil y quién puede gestionarlo.
Archivos en la nube:
Fotos, documentos, vídeos, proyectos personales o profesionales… la nube guarda gran parte de nuestra vida digital. Servicios como Google Drive, Dropbox, iCloud o OneDrive requieren instrucciones claras
- ¿Deseas conservar algunos archivos y eliminar otros?
- ¿Hay documentos que deben compartirse con personas específicas?
- ¿Quién puede acceder a estos archivos y cómo?
Suscripciones digitales:
Desde Netflix hasta Spotify, pasando por cuentas en Amazon Prime, Canva o plataformas de cursos online, muchas suscripciones pueden estar vinculadas a tarjetas de crédito y datos personales. En tu testamento digital puedes dejar instrucciones para
- Cancelar suscripciones activas.
- Transferir cuentas familiares, si es posible.
- Eliminar información de facturación.
Criptomonedas y monederos digitales:
Este es uno de los puntos más críticos. Si inviertes en criptomonedas como Bitcoin, Ethereum o tokens digitales, necesitas dejar
- Claves privadas de acceso.
- Instrucciones claras sobre cómo recuperar wallets.
- Información sobre plataformas (Binance, Coinbase, Metamask, etc.) donde tienes activos.
Sin esta información, tu inversión puede volverse inaccesible para siempre.
Blogs, dominios y sitios web personales:
Si has creado un blog, una web personal, una tienda online o gestionas dominios, también debes contemplar su destino
- ¿Deseas que alguien los mantenga activos?
- ¿Se deben eliminar o vender?
- ¿Quién heredará la propiedad de esos dominios?
Estos activos pueden tener valor sentimental, económico o profesional, y no deben quedar al azar.
Contraseñas y accesos a dispositivos:
Por último, pero igual de importante, incluye el acceso a tus dispositivos: móvil, portátil, tabletas, discos duros, y a gestores de contraseñas (como LastPass o 1Password). Esta información es clave para que tu albacea digital pueda ejecutar tus instrucciones.
Instrucciones específicas sobre el destino de los contenidos digitales
Clarificar las instrucciones sobre cómo tratar los contenidos digitales, ya sean para eliminar, conservar o transferir, es uno de los pasos más importantes. Esto garantiza que se respeten los deseos del fallecido y se mantenga la integridad de su legado digital.
¿Quién puede acceder a tus datos digitales cuando falleces?

Una de las grandes preguntas que surgen en torno a la vida digital después de la muerte es: ¿Quién puede gestionar o acceder legalmente a toda esa información? Fotos en la nube, correos personales, mensajes en redes sociales o incluso accesos a cuentas bancarias digitales… ¿Quién tiene derecho a entrar ahí?
Esta cuestión está regulada de forma específica por la Ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales (LOPDGDD), en concreto en su artículo 96. Esta norma establece con claridad quiénes están legitimados para intervenir sobre los datos personales de una persona fallecida, siempre con respeto a su voluntad en vida.
Personas expresamente designadas
Si has dejado claro en vida —por ejemplo, a través de un testamento digital o un documento firmado— qué persona o personas deseas que gestionen tu legado digital, esa decisión será prioritaria. Estas personas designadas actuarán como «albaceas digitales», con capacidad para acceder, modificar o eliminar tu contenido online conforme a tus instrucciones.
Es recomendable dejarlo por escrito y, si es posible, legalizarlo ante notario para evitar interpretaciones o disputas posteriores.
Herederos legales
En ausencia de una designación expresa, la ley concede este derecho a tus herederos legítimos. Ellos podrán solicitar a empresas tecnológicas o proveedores digitales el acceso, modificación o eliminación de tus cuentas, mensajes, archivos o suscripciones, salvo que tú hubieras establecido lo contrario. En ausencia de una designación expresa, la ley concede este derecho a tus herederos legítimos. Ellos podrán solicitar a empresas tecnológicas o proveedores digitales el acceso, modificación o eliminación de tus cuentas, mensajes, archivos o suscripciones, salvo que tú hubieras establecido lo contrario.
Personas con vínculo familiar o de hecho
La ley también contempla una figura menos conocida pero muy relevante: las personas vinculadas a la persona fallecida por razones familiares o de hecho, es decir, una pareja no casada, un amigo íntimo o un cuidador que haya compartido contigo tu vida diaria.
Estas personas podrán actuar siempre que no exista una prohibición expresa por tu parte, y su intervención estará limitada al cumplimiento de las instrucciones que hayas dejado o a la protección de tu memoria y privacidad.
¿Y si prohíbes expresamente el acceso?
Tu voluntad prima por encima de todo. Si dejas indicado que no deseas que nadie acceda a ciertos datos o servicios, esa voluntad debe ser respetada, incluso si va en contra del interés de los herederos o personas cercanas. La privacidad «post mortem» es un derecho protegido por ley.
La figura de la persona de confianza y el albacea digital
El testamento digital permite designar a personas que se encarguen de gestionar los activos digitales. Estas figuras son esenciales para garantizar que las instrucciones se lleven a cabo adecuadamente tras el fallecimiento del titular.
Funciones y responsabilidades de las personas designadas
Las personas de confianza y el albacea digital tienen un papel crucial en la gestión del legado digital. Su responsabilidad incluye:
- Ejecutar las instrucciones especificadas en el testamento digital.
- Gestionar las cuentas y activos digitales, asegurando su protección.
- Comunicar a los herederos cualquier acción realizada y decisiones adoptadas.
- Acceder a los contenidos digitales siguiendo las pautas del testamento.
Procedimientos para el acceso y gestión de los activos digitales
Para acceder a los activos digitales, se deben seguir ciertos pasos. Primero, será necesario verificar la validez del testamento digital ante el notario correspondiente. Luego, las personas designadas deben informar a los proveedores de servicios digitales sobre su papel en la gestión de activos. Estos proveedores están obligados a respetar las instrucciones del fallecido, siempre que no exista ninguna restricción legal.
Protección legal a menores y personas con discapacidad
Los derechos de menores y personas con discapacidad están. Se contempla que sus representantes legales puedan acceder a sus datos digitales. Esto garantiza que la gestión de su legado digital se realice de acuerdo con sus intereses y necesidades, respetando su privacidad y derechos fundamentales.
Actuación del albacea testamentario en el ámbito digital
El albacea testamentario tiene un rol específico en el ámbito digital. Su intervención es esencial para garantizar la correcta ejecución de las disposiciones testamentarias. Se encarga de gestionar los activos digitales y, en ocasiones, coordinar con los designados para asegurar que se sigan las intenciones del fallecido.
Cómo formalizar un testamento digital
El proceso de formalización de un testamento digital es fundamental para asegurar que los deseos del titular sobre su legado digital sean respetados y cumplidos. Se pueden seguir varios pasos clave para llevar a cabo esta tarea de forma efectiva.
Elaboración y asesoramiento profesional
El primer paso en la formalización de un testamento digital implica la elaboración del documento. Para ello, es recomendable contar con asesoramiento profesional, preferiblemente de abogados especializados en herencias y derechos digitales. Este profesional puede ayudar a identificar los activos digitales y a estructurar las instrucciones específicas de manera clara y legalmente válida. Desde Cómo Heredar, podemos ayudarte a elaborar el testamento digital acorde a tu voluntad. Puedes mandarnos un correo electrónico o llamar a nuestra oficina y te atenderemos.
Firma ante notario y validez legal
Una vez elaborado el testamento digital, es necesario proceder a su firma ante notario. La intervención notarial confiere validez legal al documento y asegura que se respeten las voluntades expresadas. Esto es crucial, ya que un testamento digital no tiene la misma fuerza sin dicha formalización. El notario se encargará de registrar el testamento y garantizar su cumplimiento.
Comunicación e información a las personas designadas
Es esencial informar a las personas designadas en el testamento digital sobre su papel y responsabilidades. Ninguna instrucción será efectiva si los beneficiarios no están al tanto de su existencia o del contenido del documento. Proporcionar acceso a las claves y contraseñas necesarias facilitará la gestión de los activos digitales en el momento oportuno.
Actualización y revisión periódica del testamento digital
No es suficiente con crear un testamento digital una sola vez. La revisión y actualización periódica de este documento garantizarán que siga reflejando los deseos actuales del titular. Cambios en la vida personal, como matrimonios, divorcios o la creación de nuevas cuentas digitales, deben ser considerados para mantener el testamento vigente y efectivo.